El Anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), presentado al Consejo de Ministros el pasado 31 de julio y desconocemos si todavía en fase de consultas con los diferentes “actores” del sistema universitario español, mantiene la figura del Profesor/a Asociado/a bajo las mismas premisas que la vigente Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades (LOU), es decir, como “especialistas de reconocida competencia que acrediten ejercer su actividad profesional principal fuera del ámbito académico universitario”, reafirmando su carácter temporal y dedicación a tiempo parcial.
El propio Anteproyecto, en su Exposición de Motivos, afirma rotundamente: “…una parte considerable del personal docente e investigador está afectado por un grado alarmante de precariedad laboral. Esta precariedad se manifiesta en la utilización inadecuada de figuras de profesorado como las de visitante, interino, sustituto y, de manera muy significativa, de asociado…Se trata en realidad de un uso inadecuado de una figura contractual creada para otros fines y a la que las universidades han acudido como forma de supervivencia para cubrir las necesidades docentes en una situación extrema de precariedad presupuestaria.” Al parecer esta afirmación, evidente tras un mínimo análisis de nuestra realidad universitaria, no es del agrado de la CRUE que, entre sus aportaciones, solicita la supresión de una referencia a la precariedad laboral que compromete su gestión:
https://www.crue.org/wp-content/uploads/2021/10/2021.09.24-Aportaciones-AP-LOSU.pdf
En el mismo documento, este órgano de autorrepresentación de las y los Rectores de las Universidades Públicas, y también Privadas, rechaza la reserva del 15% de las plazas de Ayudante Doctor, Titular de Universidad o equivalente para un Profesorado Asociado que ha sostenido, y continúa haciéndolo, la función docente (y en muchas ocasiones también investigadora) de una Universidad Pública que ha perdido alrededor del 20% de financiación en términos reales durante la última década de crisis capitalista. Esperamos que el Rector de la UMH muestre mayor sensibilidad hacia uno de los colectivos más precarizados de la plantilla propia de la Universidad.
Según la Estadística de Personal de las Universidades (EPU), en el Curso Académico 2019-2020 el Profesorado Asociado, excluyendo el Asociado de Ciencias de la Salud, representaba el 25,2% de todo el PDI de las Universidades Públicas del Estado español (32,8% en la UMH y con salarios aún más bajos que en otras Universidades Públicas valencianas). Como comparación, la tasa media de parcialidad en nuestras Universidades prácticamente duplica la del conjunto de la población asalariada (14,2% según la EPA del 3er Trimestre de 2021). En este contexto, consideramos absolutamente insuficiente la mencionada reserva, establecida en la Disposición Transitoria quinta, de un mínimo del 15% de las plazas de Ayudante Doctor, Titular de Universidad o equivalente para el Profesorado Asociado doctor, y esto sólo en las Universidades que superen el 15% de Asociadas/os (contado en efectivos y exceptuando en el cómputo a las/os Asociadas/os de Ciencias de la Salud).
Rechazamos igualmente la supresión de la figura de Ayudante que, con una carga docente máxima de 6 créditos prácticos por curso, era hasta ahora la única vía de entrada a la carrera académica desde dentro del propio sistema universitario y cuyo equivalente bien podría constituir una vía de formación y desarrollo de las capacidades docentes e investigadoras para el Profesorado Asociado no doctor mucho más adecuada que la figura transitoria de Profesor/a Contratado/a no Doctor/a, con una carga docente de hasta 18 créditos por curso, establecida en la Disposición Transitoria sexta.
Desde el Consejo Sindical Obrero (CSO) entendemos necesario el establecimiento en todo el sistema universitario público de un auténtico plan de estabilización, dotado de financiación específica, para todas las figuras de PDI con altos niveles de precariedad laboral, particularmente la del Profesorado Asociado. De hecho, la reducción prevista de 18 a 12 en el número máximo de créditos impartidos por curso sólo profundiza en la precariedad de esta figura del PDI laboral si no va acompañada de un plan de estabilización como el aquí propuesto.
Por todo ello, instamos a los Sindicatos que participan en las consultas, que no negociación, a que actúen como auténticos representantes de los y las trabajadoras y a que no se conformen con las migajas que el Ministerio de Universidades ya tenía previsto ceder. Junto a otros importantes aspectos relacionados con la democracia interna y con la Universidad como Servicio Público accesible a las hijas e hijos de la clase trabajadora, debemos exigir que la nueva LOSU dé una solución factible y definitiva a la escandalosa precariedad laboral de las plantillas universitarias. Igualmente, hacemos un llamamiento al resto de Secciones Sindicales y a las plantillas de la UMH para que unamos fuerzas con el fin de conseguir que la estabilización planificada y financiada del Profesorado Asociado sea una realidad en la UMH en el plazo más breve tras la entrada en vigor de la nueva LOSU.
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