La Sección Sindical de CSO-UMH, una vez más, se dirige a toda nuestra comunidad universitaria para expresar el compromiso de nuestro Sindicato con la paz entre todos los pueblos del planeta, basada en la justicia social, en el estricto respeto a su soberanía y en una auténtica solidaridad internacionalista opuesta al concepto de “cooperación” que, con evidentes tintes neocoloniales, se encuentra tan extendido entre nuestras instituciones.
Es por ello que, como organización sindical de clase pero también como trabajadoras y trabajadores del sector científico-académico, denunciamos y rechazamos contundentemente la celebración de la próxima Cumbre de la OTAN en Madrid prevista para el 29 y 30 de junio.
La Universidad, como institución generadora y transmisora de conocimiento, tiene en sus manos la grave decisión de, por un lado, jugar un papel clave como factor de paz poniendo el avance científico-técnico al servicio de la satisfacción de las necesidades de los pueblos o, por el contrario, ponerse al servicio del lucro de los monopolios y del complejo militar-industrial.
Una vez más debemos denunciar el lamentable papel de la Conferencia de Rectores de las Universidades Española (CRUE), que los días 1 y 2 de abril pasado organizó un Seminario sobre la Cumbre de la OTAN dirigido a estudiantes para recabar “sus ideas frescas, inquietudes y nuevas visiones de cara a la preparación de la Cumbre de la OTAN…” (https://www.crue.org/2022/04/crue-exteriores-animan-al-estudiantado-cumbre-otan-madrid/).
La celebración de esta Cumbre de la OTAN en Madrid pretende conmemorar los 40 años desde el ingreso de España en dicha organización, formalizado el 30 de mayo de 1982 pero que se inició tras el discurso de investidura del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, el 25 de febrero de 1981, dos días después del golpe de Estado. El posterior referéndum trampa del 12 de marzo de 1986 con que el Gobierno de Felipe González logró doblegar (excepto en Catalunya, Euskadi, Navarra y Canarias) la firme voluntad de un pueblo ampliamente movilizado contra la OTAN y las bases militares de USA en nuestro país, se basó en el engaño y el chantaje económico (por ejemplo, en nuestro territorio con la supuesta pérdida del mercado norteamericano para el calzado español si ganaba el NO a la OTAN).
La actual Cumbre de la OTAN tuvo un nefasto precedente hace justo 25 años con la Cumbre de Madrid de 1997 en la cual, incumpliendo anteriores acuerdos internacionales, se decidió la expansión de la OTAN hacia el Este de Europa con la unión de Hungría, República Checa y Polonia así como con la “formalización e intensificación de la asociación con Ucrania”, sin duda en la base del actual conflicto bélico en la zona. Asimismo, incumpliendo la principal condición establecida en la pregunta del Referéndum de 1986, España aprovecha la Cumbre de 1997 para solicitar su “plena participación” en la estructura militar integrada de la OTAN, que finalmente se produce el 1 de enero de 1999.
La Cumbre de Madrid de 2022, además de las incorporaciones de Suecia y Finlandia, pretende diseñar el nuevo “Concepto Estratégico” de la OTAN para los próximos 10 años en base a los siguientes ejes: globalización de la OTAN situando a China como enemigo prioritario; creciente militarización y control social de los Estados miembros e incrementos masivos del gasto militar; conversión definitiva de la UE en una “potencia” subordinada a los intereses del gran capital norteamericano; y consolidar un “flanco sur” en la OTAN global que señale como objetivos militares a los países del Sahel y, muy especialmente, a Argelia.
La reciente masacre en la valla de Melilla, subcontratada por el Estado español a las fuerzas policiales marroquíes a cuenta del abandono del pueblo saharaui, con las subsiguientes felicitaciones del presidente del Gobierno de España, es tan sólo un aperitivo de lo que nos preparan. Cada vez quedan menos posibilidades y menos tiempo para mirar hacia otro lado.
En lo que a nuestro ámbito específico concierne, el llamado Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) se encuentra ante la disyuntiva de optar por la “seguridad” basada en la militarización y el control social que nos ofrece la OTAN o por la seguridad basada en la igualdad social, la cultura y el desarrollo científico y tecnológico al servicio de la inmensa mayoría social y de la solución de los graves problemas medioambientales, el desarrollo de potentes servicios públicos de educación, sanidad, transporte, dependencia, pensiones,…, y la colaboración y respeto a la soberanía de los pueblos.
¡Por una Universidad al servicio de la paz y del pueblo trabajador!
¡No a la Cumbre de la OTAN de Madrid!
¡OTAN NO, Bases fuera!
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