El Consejo Sindical Obrero (CSO) entiende que la Universidad es un servicio público y, como tal, todas sus cafeterías deben necesariamente prestar un servicio que, más que nunca en las actuales circunstancias, resulta imprescindible para las y los trabajadores y estudiantes de la UMH. De hecho, constatamos que el cierre de la cafetería Altabix ha provocado indeseables acumulaciones de usuarios/as en las cafeterías reabiertas ya hace meses. La empresa Catering 45, adjudicataria del servicio en el último concurso, no ha querido reabrir la cafetería y la Administración de la UMH lo ha permitido.
Por otro lado, el último contrato con la empresa venció hace ahora más de dos años y medio y desde la UMH no se sacó el concurso cuando correspondía. Cuando finalmente lo hizo, justo antes de la pandemia, quedó desierto. Pero las mujeres que prestan el servicio no son las responsables de la nefasta gestión y, sin embargo, son quienes principalmente están pagando sus consecuencias. Detrás de cada ERTE hay personas y familias trabajadoras que están sufriendo porque reciben únicamente el 70% de su salario y, cada vez que finaliza un periodo de prórroga, se sienten amenazadas por la posibilidad de una reducción de sus ingresos al 50% y el consumo de su tiempo de paro.
Representantes de CSO y la delegada sindical de la plantilla han mantenido reuniones con la Administración de la UMH, que ha adquirido el compromiso de sacar un nuevo concurso para la cafetería al inicio del verano, con idea de que al comienzo del curso que viene esté en funcionamiento. Puesto que no vemos ningún movimiento en este sentido, desde la Sección Sindical de CSO en la UMH se está promoviendo una campaña de difusión, solidaridad de clase y recogida de apoyos en el centro de trabajo con el objetivo de visibilizar el conflicto y reivindicar la reapertura inmediata de la cafetería Altabix, exigiendo a la Administración que ponga los derechos y la salud de sus trabajadoras/es y estudiantes por delante de los intereses de las empresas adjudicatarias. La gestión directa por la UMH, siempre manteniendo en sus puestos a la actual plantilla, sería la opción que mejor aseguraría la prestación del servicio.
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